Los bosques siempre tienen algo de misterioso, desconcertante o mágico. Porque al llegar a ellos nos parece que los vemos ampliamente, que se muestran a primera vista, pero en realidad esconden una vida atareada y secreta bajo sus árboles frondosos y sus rincones húmedos, con sus luces y sombras y sus cientos de diferentes formas de vida mires en el ángulo que mires.
Desde el árbol más grande hasta el insecto más pequeño, todos forman parte de la magia natural de cualquier bosque. Y aunque es imposible no fotografiar vida en un bosque, puesto que allí todo es vida, lo cierto es que no siempre es fácil encontrarla o saber qué hacer con ella. Por ello espero que estos consejos te ayuden.
1. Líneas
Una buena forma de “calentar motores” al llegar a un bosque, es de más a menos. Es decir, empezar con planos generales (las líneas de los troncos, las luces y sombras que estos proyectan, etcétera) e ir adentrándose poco a poco en él y en los detalles que nos depara. Caminos serpenteantes o rectos, fugas, o puntos de vista contra-picados para obtener imágenes de las copas de los árboles, son algunas ideas que puedes valorar.
2. Busca las diferencias
Pongamos que ya te has adentrado un poco en el bosque, que ya tienes tus planos generales, y que ahora te dispones a buscar imágenes dentro de él. Buscar elementos que contrasten entre ellos, por ejemplo un árbol caído (horizontal) en oposición a los troncos verticales del resto del bosque, o una mariquita de forma redondeada en los tallos de un campo de trigo… Todo aquello que es diferente en medio de la similitud, llama nuestra atención, y puede ser candidato a ser una buena imagen.
3. Fotografía macro
La fotografía macro es la culminación de la búsqueda del detalle, y el bosque es una gran oportunidad para practicar con ella, puesto que hay miles de candidatos esperando a ser descubiertos por tu objetivo: flores, hojas, pequeños insectos, etcétera, pueden ser un gran motivo fotográfico.
4. Fotografía en color
El color es la forma más obvia de retratar la naturaleza porque es la que percibimos de forma natural cuando la observamos. No obstante, debes prestarle especial atención, porque puede ayudarte a transmitir diferentes sensaciones, a conseguir una imagen poco o muy contrastada, alegre, misteriosa, o “empastada”. Recuerda que el color es un elemento más de la composición. Por ello te recomiendo que refresques conceptos como tono, saturación, brillo, colores complementarios, cálidos, fríos o armónicos, antes de adentrarte en lo profundo del bosque.
5. Discreción ante todo
Si lo que pretendes es fotografiar algo más que árboles y flores, deberás ser silencioso, sigiloso y respetuoso con todo aquello que te rodea. Pasea tranquilamente, en silencio e intentando no perturbar aquello que te envuelve. Sólo así aumentarán las posibilidades de observar la maravillosa vida que los bosques ocultan.
¿Qué te parece? ¿Te animas a hacer una magnífica excursión a la búsqueda de sorprendentes motivos naturales en lo profundo del bosque? Espero que sí, y que recuerdes alguno de estos consejos cuando andes maravillado/a entre tanta belleza.
Fuente: https://www.blogdelfotografo.com/consejos-fotografiar-vida-bosque/