¿Cuántas veces te has quejado de la falta de inspiración? ¿Cuántas de que no tienes lugares bonitos para fotografiar a tu alrededor? ¿Cuántas has culpado a tu entorno de tenerte lejos de las musas? Es hora de dejar de lamentarse y autocompadecerse y buscar soluciones.
Para hacer bonitas fotografías no necesitas viajar a India ni estar en la orilla del mar para capturar un atardecer. Necesitas tener ganas de disparar, ¿las tienes? Si es así te voy a dar un motivo que seguro tienes cerca y algunos consejos para fotografiarlo. Se trata del árbol.
1. Silueta
Una buena opción es fotografiar su silueta a contraluz. De esta forma practicas el contraluz y logras imágenes de lo más atractivas. Bien de sus ramas, su copa, el tronco o los animalitos que en él anidan. Los mejores momentos para esta captura son el amanecer y el atardecer.
2. En las distintas estaciones
Esta es una gran idea, aunque ten en cuenta que es a largo plazo, pues vas a necesitar prácticamente un año para llevar a cabo este pequeño proyecto y ver los resultados. Si te estás preguntando por qué merece la pena embarcarse en algo así, te diré que es una buena forma de entender la luz y cómo afecta al paisaje, además de observar cómo un mismo motivo puede ofrecer imágenes tan diferentes una de la otra.
Para ello tendrás que encontrar un árbol con un entorno atractivo, o al menos buscar un encuadre y una composición interesantes. Apunta bien las coordenadas y la distancia focal utilizada, pues la vas a necesitar más veces. Lo bonito es que sea exactamente la misma foto en las distintas estaciones del año.
3. Noche y estrellas
Si eres un ave nocturna o te atrae la noche para fotografiar, no dejes de inmortalizar un árbol abrazado por las estrellas y la oscuridad. Te sorprenderán los resultados. En este caso te será imprescindible un trípode, además, será mejor que esperes a una noche sin viento ni nubes y en un lugar en el que no haya demasiada contaminación lumínica.
4. Ramas y otros detalles
Otra de las bondades de fotografiar un árbol es que ofrece diferentes elementos, las hojas, las ramas, las raíces, la corteza del tronco, e incluso musgo u otra vegetación que crezca en él. Captura sus detalles, obsérvalo bien, por arriba, por abajo y por todos lados. Seguro que tu árbol guarda un montón de secretos, cuéntanoslos.
5. Encuentra vida
Los árboles tienen secretos y anidan vida. Pájaros, orugas, ardillas, lagartijas y un montón de animalitos utilizan los árboles para reposar, vivir, pernoctar, cortejar, alimentarse… Si lo tuyo es el macro busca cualquier indicio de vida y rescátalo con tu cámara.
6. Retrata sus frutos
De lo más orgulloso que se puede sentir un árbol es de sus frutos, igual que un padre de un hijo, un árbol regala cada temporada lo mejor de sí mismo. Anticípate y entérate bien de cuándo da sus frutos, cuándo está en pleno esplendor y aprovecha la hora del día que mejor te venga en cuanto a iluminación. Si disparas a primera hora de la mañana o a última de la tarde podrás aprovecharte de una luz más difusa y sin sombras muy marcadas.
7. Cuida la composición
Por muy bonito que sea un árbol, o sus hojas o sus ramas, no debes descuidar la composición. Eso no significa que cumplas las reglas a rajatabla, se trata de que crees una composición atractiva y equilibrada.
¿Te ha gustado el artículo? ¿Estás pensando ya qué tipo de árboles tienes cerca? Ya no tienes excusa para practicar. Con estos consejos e ideas no te puede vencer la pereza.
Fuente: https://www.blogdelfotografo.com/consejos-fotografiar-arbol/